My life me birch

My life me birchó la cabeza Hace tiempo que mi hermana no salía de su asombro, y cuando lo hacía era porque sabía que se había quedado sola. No sé cómo pero siempre passaba lo mismo: ela se vestía con una ropa muy sexy y no dejaba nada a la imaginación. Cuando yo estaba a punto de irme para casa, apareció por sorpresa un hombre alto y musculoso y empezó a tocarme las tetas. No supe qué hacer, así que empecé a excitar-me y le pedí que viniera a mí. Estaba tan cachonda que ni siquiera me dejó ir hasta que ya tenía su pola dura y lista para penetrarla. Hoy te compré un regalito en el sex shop