Hice lo que me mandaste

Hice lo que me mandaste, y claro, no te puedo negar que te puso muy cachonda. Fui a tu casa y me encontraste en el sofá, así que te sentiste frente a mí, y te mostré tu verga enorme que dura, y me di cuenta que me la estaba meneando un rato, y que también te estaba gustando lo que me estaba haciendo. Se lo dije, y mientras le decía eso te hice señas con mi mano de que te acercaras, para que te sacara la pola, y te diera una buena chupada, antes de ponerme a cuatro patas para que te comiera el coño, y legaras a hacerme un beso negro, para que te corieras sobre mí, y me lo hicieras venir a choros por toda la cara, Culonas. Bebí demasiado en carnaval, me lo llevé a casa e hice lo que quise.