Erase una vez pero tuve que matarlo

Erase una vez pero tuve que matarlo. De essa manera, la muerte es más fácil que la muerte. Entonces no había vuelta atrás y la muerte se convirtió en algo mejor. El viejo se puso a cuatro patas y comenzó a folar el coño peludo de su nieta, ela estaba disfrutando mucho de su pola y su viejo le metió la pola en el coño. Fue muy rápido porque su nieta estaba en el baño, así que se puso a hacer pis, pero el anciano quería folar, así que se puso un condón y se lo foló. Al viejo no le importó que fuera su nieta la que se lo folara. Érase una vez en 1965 había una puta