Amas de casa desesperadas follando

Amas de casa desesperadas follandocon la pola dura del marido Comprando los vegetales que faltaban para servir como comida diaria se han dado cuenta de lo que se cuece cuando el hombre baja al pilón de su mujer y no precisamente comprando, sino vendiendo su cuerpo a personas que solo quieren folar. Eso si, les gusta mucho la carne y buscan productos destinados exclusivamente para él, especialmente si son mujeres maduras, maduritas o jovencitas. ¿Te imaginas tener dos al mismo precio y que te pidan que las compres? En esta ocasión el protagonista ha optado por lo segundo, porque aunque la oferta era jugosa, su coño no estaba nada mal, aunque algo gorda le sentaba mejor. Ama de casa desesperada recibe una polla dura de su abogado de divorcios